Las performances cognitivas del autista son extremadamente variables, pudiendo ir desde aptitudes excepcionales, utilizadas socialmente, hasta déficits mayores, haciendo necesaria una dedicación constante. En las primeras, los síntomas se atenúan o desaparecen; en los segundos, los déficits están en el primer plano del cuadro clínico. No conduce a nada intentar comprender el autismo a partir de la suma de síntomas: no es una enfermedad, es un funcionamiento subjetivo singular.
Extracto de la introducción del libro L’autiste et la voix [El autista y la voz], publicado por el psiquiatra y psicoanalista francés Jean-Claude Maleval (Ed. Seuil, Collection du Champ Freudien, 2009).
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